jueves, 4 de diciembre de 2014

Video en español de las vitaminas liposolubles


Vitaminas para el desarrollo de los niños



Vitaminas para el desarrollo de los niños

¿Son buenas las vitaminas para los niños?
Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, sobre todo, durante el crecimiento a lo largo de la infancia, ya que se necesitan miles de reacciones químicas para que el desarrollo celular de los niños se realice con normalidad y, para ello, son imprescindibles las vitaminas.
Dieta infantil y vitaminas para los niños
Como su propio nombre indica, la palabra vitamina, que etimológicamente procede de vita (vida) y amina (sustancia química), significa sustancia necesaria para la vida. La mayoría de las vitaminas, excepto la vitamina D que la fabrica el cuerpo a través de la piel cuando tomamos el sol, debemos ingerirlas a través de los alimentos. Por tanto, una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras, pero también en carnes, pescados y cereales proporciona la cantidad necesaria de vitaminas que los niños necesitan. No existe ningún alimento que contenga todas la vitaminas que el cuerpo necesita, las 13 necesarias para un correcto desarrollo corporal, pero tampoco hay un alimento que contenga una sola. Por tanto, la dieta variada y equilibrada juega un importante papel en el crecimiento y desarrollo de los niños.

El peligro de abusar de las vitaminas para los niños
 Sin embargo, un abuso de vitaminas puede resultar perjudicial, si tenemos en cuenta las propias características de las vitaminas, que se dividen en dos grupos: hidrosolubles y liposolubles. Las vitaminas hidrosolubles son aquellas que se diluyen en agua y el organismo elimina el sobrante a través de la orina, mientras que las liposolubles son las que se disuelven en grasas y no se eliminan, se acumulan en el organismo, concretamente en el hígado, y un exceso puede resultar tóxico. Por este motivo, es muy importante abstenerse de ofrecer complementos vitamínicos a los niños, sin la recomendación médica. Sólo los niños que padecen enfermedades crónicas, relacionadas con una mala absorción de nutrientes, pueden precisar la ingesta de complementos vitamínicos.

Vitaminas: excepciones en los bebés lactantes
Mención a parte merece el caso de los recién nacidos que se alimentan del pecho, cuya madre es vegetariana. Aunque la lactancia materna aporta todos los nutrientes que necesita el bebé, únicamente las madres vegetarianas estrictas producen una leche sin vitamina B12, imprescindible para la formación de la sangre del bebé y, por este motivo, es importante que estos lactantes reciban un suplemento de vitamina B12 durante el periodo de lactancia. Por supuesto, la lactancia materna tampoco aporta suficiente vitamina D al bebé, debido a que es una vitamina que no se adquiere a través de la alimentación, sino que debe fabricarla el cuerpo a través de la exposición de la piel a la luz de sol. Este es el motivo por el que muchos bebés reciben suplementos de vitamina D durante sus primeros meses de vida, sobre todo, si han nacido en otoño e invierno.

Falta de vitaminas en los niños
La carencia de vitaminas puede producir enfermedades concretas, que prácticamente ya están erradicadas en el mundo civilizado. Así, la carencia de vitamina C produce el escorbuto, la falta de vitamina K da lugar a hemorragias y la deficiencia de vitamina D conduce al raquitismo. Sin embargo, un niño con una alimentación variada y equilibrada no necesita suplementos de vitaminas. En contra de algunos mitos populares, las vitaminas no abren el apetito, pero permiten el buen funcionamiento del organismo porque actúan como catalizadores de los procesos químicos y funcionan como antioxidantes, mejorando la actividad celular.
Vitaminas importantes en la dieta de los niños
1.      Ácido fólico o vitamina B6. Hidrosoluble. Es esencial para la reproducción celular y, por tanto, para el crecimiento y el desarrollo neuronal. Está en legumbres, cítricos y verduras de hoja verde.
2.      Vitamina B12. Hidrosoluble. Participa en la multiplicación de los glóbulos rojos en la sangre e interviene en el desarrollo del sistema nervioso. Abunda en pescados, lácteos, carne roja, huevo y cerdo.
3.      Vitamina A o betacaroteno. Liposoluble. Tiene propiedades antioxidantes y es esencial para mejorar el sistema inmunológico y el desarrollo de la visión. Ayuda en la formación de la piel, los huesos y los dientes. Está presente en lácteos, vegetales de hoja verde, zanahoria, calabaza, aceites y pescado.
4.      Vitamina E. Liposoluble. Importante para el desarrollo cerebral, actúa como antioxidante e interviene en la formación de glóbulos blancos y rojos. Se encuentra en huevo, aceite, cereales integrales y verduras de hoja verde.
5.      Vitamina D. Liposoluble. Ayuda a absorber el calcio y por tanto, interviene en la mineralización de huesos y dientes. Está presente en cantidades mínimas en el pescado, el huevo, la leche y el hígado.
6.      Vitamina C. Hidrosoluble. Interviene en la reconstrucción de los tejidos, por eso, mantiene la piel y los ligamentos en óptimas condiciones, y ayuda a fortalecer las defensas del organismo. Sirve para absorber mejor el hierro de los alimentos y así prevenir la anemia. Son buena fuente de vitamina C, los cítricos, el kiwi y las verduras.

Vitaminas liposolubles

Vitaminas liposolubles 


Las vitaminas son sustancias orgánicas muy importantes para el funcionamiento correcto del cuerpo y para que podamos sentirnos sanos y animados.
 
Las vitaminas liposolubles son muy importantes para funciones corporales básicas del organismo y del sistema nervioso.
¿Qué son las vitaminas liposolubles?
Estas vitaminas liposolubles se disuelven en aceites y grasas. A diferencia de las hidrosolubles, las liposolubles se almacenan en tejidos adiposos del cuerpo y en el hígado, por lo que no es necesario un consumo diario de alimentos ricos en vitaminas liposolubles.
 Un cuadro comparativo entre vitaminas liposolubles e hidrosolubles nos muestra que las primeras son menos variadas, ya que se trata de cuatro vitaminas reales y una falsa, mientras que hidrosolubles son nueve. Asimismo, las hidrosolubles al disolverse en agua se pierden rápidamente en la cocción y se eliminan por la orina, mientras que las liposolubles se acumulan en el organismo como reserva para los momentos en que no ingresan vitaminas nuevas.
¿Cuáles son las vitaminas liposolubles?
Las vitaminas liposolubles son las vitaminas A,D,E,K y F. Estas vitaminas ingresan al organismo a través de lanutrición y dietas equilibradas. Cuando estas sustancias, junto a otras vitaminas hidrosolubles y nutrientes, se encuentran en equilibrio, el cuerpo se halla preparado para combatir y prevenir múltiples enfermedades.
Función de las vitaminas liposolubles
Cada una de las vitaminas liposolubles cumple funciones complementarias que permiten un funcionamiento correcto tanto físico como psíquico.
La vitamina A, también denominada retinol, se encarga de la protección de la piel y de la visión. Además contribuye a la formación de enzimas del hígado y de la producción de hormonas sexuales. La vitamina A se suele dar en suplementos dietarios a personas que sufren infecciones respiratorias, problemas en la vista o en la piel gracias a sus propiedades reconstructivas.
La vitamina A se encuentra en alimentos de origen animal, verduras como las zanahorias y la espinaca, manteca, etc.
La vitamina D también se denomina calciferol, y recibe este nombre porque contribuye a la absorción del calcio y el fósforo. Estas propiedades absorbentes hacen que esta vitamina sea muy necesaria para los niños en edad de crecimiento, por lo que se venden leches y productos alimenticios reforzados. No obstante, la vitamina D se forma automáticamente en la piel por la exposición solar.
Algunos alimentos ricos en Vitamina D son las sardinas, el atún, margarina, huevos y quesos altos en grasa.
La vitamina E, o tocoferol, cumple funciones relacionadas con la producción de glóbulos rojos y formación de tejidos musculares. Asimismo, se considera que una de sus funciones principales es la producción de hormonas masculinas y permitir la maduración de espermatozoides y óvulos, por lo que esta vitamina se relaciona con el favorecimiento de la fertilidad. También tiene acción antioxidante, lo que ayuda a la regeneración de los tejidos y evita el envejecimiento celular, por lo que también suele utilizarse para tratamientos estéticos.
Algunos alimentos ricos en vitamina E son el aceite de girasol, de maíz y soja, los frutos secos, el coco, la manteca y otros alimentos grasos.
La vitamina K o antihemorrágica recibe esta denominación porque su función es contribuir a la coagulación sanguínea. La vitamina K suele estar siempre presente en el organismo. Sus deficiencias suelen asociarse con problemas para la absorción de grasas.
Algunos alimentos ricos en vitamina K son los vegetales de hoja verde, el hígado, aceite y yema de huevos.
La vitamina F no es una verdadera vitamina liposoluble, sino que se denomina de esta forma al conjunto de ácidos grasos esenciales que deben provenir de alimentos externos ya que no los produce el cuerpo automáticamente. Cumplen funciones estructurales de las membranas, se encargan del trasporte de oxígeno, de la coagulación y nutren las células dérmicas. Estos ácidos son los famosos Omega 3 y Omega 6, que también cumplen la función de dispersar el colesterol para que no se tapen venas y arterias.
 
Exceso de vitaminas liposolubles
El exceso de vitaminas liposolubles es perjudicial para la salud, por lo que es necesario consultar la dosis apropiada según el historial médico propio y, más importante aún, no consumir suplementos dietarios sin consultar a un profesional de la salud con anterioridad.
Las vitaminas liposolubles se acumulan en tejidos grasos y en el hígado, por lo que una cantidad excesiva se convierte en una toxina para el organismo. Por ejemplo, el exceso de vitamina A puede producir alteraciones óseas o hemorragias en tejidos y el exceso de vitamina 
E produce trastornos metabólicos. Asimismo, se sabe que la hipervitaminosis D, enfermedad que conlleva pérdida de apetito, trastornos digestivos, vómitos y estreñimiento, se da a causa de exceso vitamínico.

VITAMINAS LIPOSOLUBLES



Vitaminas liposolubles
Requieren para su absorción la presencia de bilis y de enzimas pancreáticas lipolíticas (al igual que las grasas); por tanto, si hay un déficit de absorción de grasas, también se ven afectadas las vitaminas liposolubles.
Las vitaminas liposolubles no se absorben ni se excretan fácilmente, y su exceso en el organismo puede resultar tóxico.
Entran a formar parte de las micelas de la digestión de los lípidos. Las vitaminas liposolubles difunden a través de la membrana del borde en cepillo al interior de la célula epitelial intestinal. En la célula epitelial intestinal, las vitaminas liposolubles entran en los quilomicrones y salen del intestino con la linfa, en ausencia de ácidos biliares, una fracción significativa de las vitaminas liposolubles ingerida puede absorberse y salir del intestino con la sangre portal. A parte de las vitaminas liposolubles, existen otros tipos de vitaminas, como las hidrosolubles, que son más fáciles de eliminar por el organismo, ya que se disuelven en presencia de agua y son a su vez igualmente de necesarias que las anteriores.




Esencial en la respuesta inmunitaria, cuenta con receptores nucleares, participa en la formación y mantenimiento de la piel, membranas mucosas, dientes y huesos, formación de enzimas. Actúa como una hormona y es utilizado como diferenciación celular.
Tiene actividad antioxidante, en especial su precursor el beta caroteno. Se destaca por favorecer visión en penumbra, en su déficit se resalta queratomalacia (sequedad, contracción de esclera, común en niños con desnutrición que es causada por la falta de alimentación).
Se almacena en el hígado y se encuentra en la retina, se puede derivar en retinal (con grupo aldehído reemplazando el alcohol). En su estructura ramificada juega un papel esencial en su función en la visión, principalmente en los bastones, a partir de la opsina junto vitamina A formando rodopsina en las célula neuronales de la retina, en las células hay un canal de sodio cuando un fotón golpea esta proteína cerrando el canal de sodio, provocando la despolarización de membrana retinal.
Sus principales fuentes en la dieta corresponden al hígado (29,73 µg/4 oz), zanahoria, mantequilla de origen animal (815 µg/4 oz), espinaca, calabaza, queso (385 µg/4 oz). Los requerimientos diarios de vitamina A corresponden a 700 µg para la mujer y 900 µg para el hombre.
Debido a que la vitamina A se almacena fácilmente en las células de tejido adiposo, la acumulación excesiva de esta vitamina a largo plazo puede resultar tóxica, la ingestión de suplementos vitamínicos genera hipervitaminosis es decir intoxicación causada por la vitamina A, con piel amarillenta, dermatitis, fotosensibilidad y problemas visuales. El NIST es de 3000 µg para ambos sexos.
Algunos tratamientos dirigidos a disminuir el nivel de colesterol utilizan colestiramina, afectando el balance natural de la vitamina A en el organismo; así mismo los antiácidos y la falta de zinc influyen en la deficiencia de la vitamina A.
Es un esteroide; deriva del colesterol; actúa como una hormona. Viene en dos variedades de origen vegetal se llama ergo-calciferol (vitamina D2), cole-calciferol (vitamina D3).
Sintetizada por el hígado a partir del acetil co-a, produciendo hmg-coa produciendo escualeno, lanosterol y 7 dehidrocolesterol se puede dirigir en la creación de colesterol , o si entra en interacción con los rayos-uv forma cole calciferol producido en la piel (los protectores solares no intervienen en este proceso) esta vitamina D3 no es biológicamente activa, son necesarias dos hidroxilaciones para ser funcional tanto la D2 como la D3, estas hidroxilaciones ocurren en el carbono 25 en el hígado y posteriormente en el carbono 1 que se lleva a cabo en el riñón. Formando 1,25 dihidroxiergcalciferol de origen vegetal o 1,25 dihidroxicolecalciferol de origen animal. Existen otras posibles formas funcionales pero menos activas que las descritas.
Su principal función es estimular la absorción intestinal de calcio y fosfato, en el hueso se une a los receptores en osteoblastos (responsables de depositar matriz ósea) y los osteoclastos (degradación de matriz extracelular, liberando calcio y fosfato), trabajando conjuntamente en regulación de calcio a nivel plasmático.
Sus principales fuentes corresponden a pescados como salmón, atún, bacalao, la yema de huevo, alimentos fortificados como la harina de trigo, suplementados y el contacto directo con el sol.
La deficiencia se caracteriza por raquitismo, caracterizada por la debilidad en los huesos debido a la mala absorción de calcio. La IA es de 5 µg/día para 19-50 años, 15 µg/día para 51-70 años y 20 µg/día para mayores de 70 años. Sobre la base de una inadecuada exposición solar (recomendación de exposición solar, 15-20 minutos, 2-3 veces por semana, después de las 16 horas). NIST: 50 µg/día.
Antioxidante lipofílico, se destaca su función contra arteriosclerosis, riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer. Este antioxidante ayuda a neutralizar daño potencial de los radicales libres, es importante para conservar la estructura celular y el mantenimiento de la piel, nervios, músculos, células sanguíneas.
La vitamina E incrementa la actividad de la vitamina A, y es almacenada durante periodos más cortos de tiempo con respecto a otras vitaminas liposolubles. La vitamina C y el selenio contribuyen a la absorción de vitamina E.
El exceso de ingestión de hierro, cobre, magnesio y grasas trans inhiben la absorción de vitamina E.
Las principales fuentes de vitamina E corresponden a semillas de girasol (37 mg/100 g), almendras (24 mg/100 g), aguacate (3 mg/100 g), granola (3 mg/100 g), espinaca 2 mg/100 g). El RDA de vitamina E corresponde a 15 mg. La deficiencia de vitamina E puede manifestarse en forma de fatiga luego de ejercicios moderados, lenta recuperación de heridas, infertilidad, perdida del tono muscular, entre otras.
en factores de coagulación, neonatos, disminuye vómito y náusea durante el embarazo, e incremente la fuerza de los huesos en la osteoporosis tiene dos variedades: filoquinona (de origen vegetal), melaquinona (de origen animal) difieren en el número de sustituyentes de isopreno de cadena lateral aunque tienen la misma estructura. Es producida por las bacterias intestinales, coenzima de glutamato carboxilasa, esencial en la producción de factores de coagulación, dependientes del calcio, necesitando dos carboxilos que provienen del dióxido de carbono, para renovar la vitamina k se necesitan reductasas que utilizan NADPH.
Las principales fuentes de vitamina K corresponden a el brócoli, coles de Bruselas, lechuga, yogur, alfalfa, yema de huevo, aceite de hígado de bacalao. Algunas de las sustancias inhibitorias corresponden a la warfarina (anticoagulante, inhibidor competitivo), aspirina y colestiramina; la deficiencia se caracteriza por sangrado fácil, diarrea excesiva y lenta coagulación durante el sangrado.
La IA es de 120 µg/día para el hombre y de 90 µg/día para la mujer. En adultos mayores o personas con patologías cuyo tratamiento es con antibióticos por períodos prolongados, la necesidad aumenta.